martes, 20 de noviembre de 2012

DIA INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS DEL NIÑO



20 DE NOVIEMBRE: DÍA INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS DEL NIÑO.


“Es una fecha que nos hace recordar que un niño no es solamente un ser frágil que necesita que se le proteja, sino también una persona que tiene el derecho a ser educado, cuidado y protegido dondequiera que haya nacido. ¡Y es más! un niño es una persona que tiene el derecho a divertirse, a aprender y a expresarse. Todos los niños tienen el derecho de ir a la escuela, a recibir cuidados médicos, y a alimentarse para garantizar su desarrollo en todos los aspectos.

Convenir significa estar de acuerdo acerca de algo y tomar una responsabilidad ante lo que se "conviene".

La Convención de los Derechos del Niño es un conjunto de normas acordadas que deben respetar todos los países que la firmaron y ratificaron.

Esta Convención fue adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989. Sus artículos proponen nuevos aportes a los contenidos en la Declaración de los Derechos del Niño de 1959. Y fundamentalmente avanza en el aspecto jurídico, al hacer a los Estados firmantes "jurídicamente" responsables de su cumplimiento.

En esta misma fecha, ya en 1959, la Asamblea General (resolución 836(IX), recomendó que se instituyera en todos los países un día universal de niño, en el que se consagraría a la fraternidad y a la comprensión entre los niños del mundo entero, y se destinaría a actividades propias para promover el bienestar de los niños del mundo.

Y en este mismo año, en 20 de noviembre, se aprobó la Declaración de los Derechos del Niño. Y desde entonces, en todo el mundo, se celebra en esta fecha el Día Universal del Niño”.

Toda esta perorata suena muy convincente, pero en la práctica vemos que nada de esto se respeta y es más, nos están acostumbrando, los medios, a ver imágenes de niños vulnerados en cada uno de sus derechos. Por eso debemos levantar nuestra voz para exigir que sea cumplido realmente y se castigue de manera feroz al que los infringe.

Dejaré con ustedes un poema de Mauricio Feller, que me identifica plenamente en el sentir y la rabia.

A QUIÉN HAY QUE MATAR

D
íganme

Por favor

A quién hay que matar

Yo no sé nada de gatillos

ni de bombas ni de pólvora

pero si me dicen a quién

y me aseguran que con eso

no habrá más niñez

cambiando sexo por agua

o por comida o por droga

o usada como escudo

o asesinada en Gaza

en Siria

o esclavizada en Pakistán

o nuestro cercano Brasil

yo aprendo

y aprendo muy rápido


A quién hay que matar

para rescatar al inocente

al anciano, al enfermo

al lisiado y al demente


Porque miro alrededor

y ya no tengo tan claro

que valga la pena seguir

viviendo como vivimos


Para algo tendré dos manos

una mínima decencia

algo que yo llamo amor

siete mil millones de razones

y una sola

infinita rabia


Por eso es que pregunto

a quién hay que matar

para salvar al que es distinto

al que es pequeño o es muy grande

al que debe quince salarios

quince meses de trabajo

a un señor que no conoce

porque vive en otro mundo

un mundo cuyo nombre

ni siquiera sabe pronunciar


No es que quiera matar

porque quiera matar

ni por vocación de asesino


Pero díganme por favor

cómo frenar esta locura

de morirnos y morirnos

de transcurrir como si nada

nada nada sucediera


Díganme

Por favor

A quién hay que matar

Mauricio Feller.

1 comentario:

  1. Un honor y una grata sorpresa que mi poema les haya sido de utilidad.

    Más que un poema, es un alarido.

    Lo escribí después de leer sobre la prostitución infantil a cambio de agua en Haití.

    Han pasado las semanas y sigo sintiendo la misma rabia.

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